Son un tipo de lentes de contacto blandos de recambio frecuente, que luego de determinado uso ya sea diario, semanal, quincenal o mensual, se deben desechar. Esto minimiza los riesgos oculares producidos por el deterioro de los materiales. Tambien permite usar los lentes de contacto de forma ocasional siendo útiles para deportistas, personas que viajan con frecuencia, etc.

VENTAJAS: Limpieza mas sencilla ya que al ser descartables no logran acumular proteínas u otros depósitos; Poseen un alto contenido de agua, lo que permite una buena oxigenación para el ojo; Causan menos problemas y complicaciones que los lentes blandos convencionales.

INCONVENIENTES: Mayor tendencia al deterioro; Se deshidratan con facilidad provocando molestias después de unas horas de uso.